
Las últimas cargas policiales de los antidisturbios en las protestas del 25S han abierto un debate entre las duras críticas y las pocas opciones para hacer frente a grupos radicales.
Los antidisturbios componen un grupo policial específico con distintos requisitos y pruebas, siendo uno de ellos tener un año mínimo de experiencia al servicio del cuerpo de Policía.
Pero ¿cuándo cargan los antidisturbios en una manifestación? ¿Quién toma la decisión final? Según el diario El País, que cita a la Jefatura Superior de Policía, es la Delegación del Gobierno la responsable última de dar la orden. En el caso de la protesta de Madrid, esta responsabilidad recae en la actualidad en Cristina Cifuentes.
Las operaciones suelen seguirse en conjunto con altos cargos policiales, en alguna sede oficial.
Decisiones políticas
Un exdelegado del Gobierno citado por el diario asegura que, ejerciendo este cargo, se pueden adoptar las instrucciones que recomienden los altos mandos policiales o el secretario de Estado para la Seguridad, pero cualquier propuesta debe ser o aprobada o denegada por el delegado del Gobierno.
Otra exdelegada a la que consultó El País recuerda que se valían de un enlace policial de la Delegación sobre el terreno que remitía las informaciones requeridas para tomar las decisiones oportunas desde la sede de mandos.
En cualquier caso, las cargas no se producen por la decisión de ningún mando policial que actúe por su cuenta sin una aprobación política.
Desde el Sindicato Unificado de Policía, aseguran que los agentes antidisturbios hacen lo que les ordenan. Mientras que en el 15M les pidieron que aguantaran, el 25S hubo orden contraria. La línea roja marcada por Cifuentes para el inicio de las cargas fueron las vallas que rodeaban al Congreso: si éstas se rompían, los antidisturbios debían actuar contra los manifestantes.