Según los sindicatos, la segunda jornada de huelga de 24 horas en el sector ferroviario está teniendo un seguimiento masivo desde primera hora de la mañana. Los servicios mínimos se están cumpliendo por lo que la jornada está transcurriendo sin incidentes graves.
Tan sólo unos incidentes aislados ocurridos a primera hora de la mañana han enturbiado esta jornada, cuya tónica está siendo marcada por la tranquilidad. A pesar de la calma, ha habido tres detenidos y los viajeros han tenido que soportar retrasos y vagones llenos, además de la cancelación de billetes en los trenes de largo recorrido. Por otro lado, la huelga del sector ferroviario y de los transportes públicos de Madrid y Barcelona también ha afectado el tráfico en estas ciudades. A primera hora de la mañana, han llegado a registrarse hasta 120 kilómetros de retención en los accesos a la capital.
Tras las primeras horas, la situación ha ido volviendo a la normalidad y a mediodía en la madrileña estación de Atocha, los viajeros reconocían que no se habían visto afectados por los paros. Para los usuarios habituales del transporte público y de cercanías, todo estaba transcurriendo como cualquier otro día, sólo los sindicalistas manifestándose y la presencia de un gran número de policías indicaban que hoy no era un día cualquiera.
Como ya hemos indicado, los trabajadores del Metro madrileño también estaban convocados hoy. Han participado en dos paros parciales de cuatro horas por la mañana, de 6.00 a 10.00, y están previstas otras 4 por la tarde entre las 17.00 y las 21.00 horas, en protesta por la rebaja salarial a los trabajadores de la compañía y la subida de las tarifas en este transporte.
Los sindicatos destacan el gran seguimiento de la huelga
Félix Díaz Martínez, Secretario Federal del Sector Ferroviario y Servicios Turísticos de UGT, ha reconocido que por la información que tiene está en condiciones de afirmar que los paros están siendo secundados masivamente por los trabajadores tanto del sector ferroviario como de los transportes públicos en las ciudades de Madrid y Barcelona.
Además, ha indicado que para ellos prima la seguridad y la calidad y temen que con la privatización de Renfe pueda ponerse en peligro a los ciudadanos como está ocurriendo con algunas compañías del sector aéreo, concretamente hizo referencia a los recientes incidentes protagonizados recientemente por la línea de bajo coste Ryanair.