Mariano Rajoy sorprendió este lunes cuando, en su primera entrevista televisiva tras acceder a la presidencia del Gobierno de España, titubeó de forma palpable al ser cuestionado por la opción de que España pida un rescate a la Unión Europea.
Fue la primera cuestión de la noche y, pese a ser una pregunta que saldría previsiblemente a escena, el líder del Ejecutivo no la respondió de forma tajante.
Tardó unos segundos en empezar a hablar y cuando lo hizo, de su boca salieron sonidos guturales que indicaron ciertas dudas que, hoy, un día después, no han caído demasiado bien a los analistas internacionales.
Parte de la prensa europea se pregunta el porqué de esos titubeos cuando se trataba de una pregunta básica de la que toda Europa estaría pendiente. Así lo asegura la Cadena Ser, que en su repaso de prensa internacional ha destacado estas dudas en los periódicos, fundamentalmente alemanes.
En España esos titubeos tampoco se han entendido demasiado bien y se han manifestado como un signo de debilidad en las formas que podría afectar al fondo del mensaje del presidente del Gobierno, esto es: dan la sensación de que España no controla el camino que seguir en torno a una decisión de la que depende buena parte de nuestro futuro más inmediato.