
El número dos Fernández Díaz, el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, podría haber ocultado al ministro la contratación de Gabriel Fuentes, uno de los cerebros de Interligare, a quien, entre otros delitos, se le atribuye el posible caso de espionaje al PP desde Génova 15.
Se desriza el culebrón del Ministerio del Interior y se ramifican las piezas. Esta vez es al propio titular al que alcanza la trama de una manera tangencial, pues, a tenor de las informaciones publicadas este miércoles por El Mundo, su secretario de Estado de Seguridad le ocultó en todo momento la contratación de Gabriel Fuentes, nombre que aparece en la investigación de la Policía Judicial del 'caso Interligare'.
Asesor y despacho
Fuentes, recuerda hoy El Mundo, fue la mano derecha de Juan Alberto Belloch cuando este desempeñaba el cargo de ministro de Justicia y de Interior. Fuentes fue fichado como asesor de Ulloa, juez, fiscal y letrado del Constitucional, y ahora número dos de Jorge Fernández Díaz.
El cerebro de Interligare, con despacho en Interior hasta que el 6 de agosto salió publicada la noticia de la trama de Interligar-, compatibilzaba sus labores de asesor con su consultora en seguridad, In Situ.
Fuentes de Interior admiten que Ulloa nunca informó al ministro de la presencia de Fuentes y menos aún de su despacho.