
La fotógrafa gallega Lola Ramos se ha querellado contra Camilo José Cela Conde, hijo único del Nobel de Literatura, y su abogado por omisión de denuncia con engaño de intencionalidad, ocultación y omisión del deber de perseguir delitos, obstrucción a la Justicia y deslealtad profesional.
Ramos comentó que "con esto me refiero al ejercicio de abogado, aunque aplicando lo que corresponda, de igual modo, al cliente (Cela Conde)", concretó.
Esta vecina de Iria Flavia (A Coruña) decidió así ampliar la acusación inicial contra Marina Castaño, segunda mujer del autor de "La Colmena", y Tomás Cavanna, exgerente de la Fundación Cela, por supuestos trasvases de dinero efectuados entre la Fundación Cela, sin ánimo de lucro, y sociedades propiedad de Cela y Castaño.
El fiscal de Santiago, Álvaro García, denunció en el juzgado de Padrón a Castaño y Cavanna por posibles delitos de malversación de fondos públicos, estafa, apropiación indebida y fraude.
Ramos contó que ella misma había informado a Cela Conde y a su abogado de esta "serie de irregularidades" que había detectado por el desvío a una sociedad privada de las devoluciones del IVA correspondientes a la Fundación Cela, exenta de tributos.
Esta escritora detalló que Cela Conde se "comprometió a añadir" a la denuncia que él mismo había iniciado por la herencia de su padre "la investigación del cobro del IVA".
"Le facilité lo que él precisaba -datos que le había pedido- con la condición de que su denuncia por la herencia la ampliara por la creación de un entramado de empresas para obtener la devolución de IVA", indicó Ramos.
La sociedad a la que se refiere "como matriz de este entramado" es Lengua y Literatura, constituida con un 80% de capital de la Fundación Cela y un 20 % aportado por Marina Castaño a través de otra compañía que dirige desde su propia vivienda, denominada Letra y Tinta, y una tercera que recibe el nombre de Palabras y Papeles, según Ramos.