Política

Rajoy no quiere un pulso con el CGPJ: bálsamo al Poder Judicial tras la elección del progresista Moliner

Gonzalo Moliner, nuevo presidente del CGPJ. Foto: EFE.

El Ministerio de Justicia negó este miércoles que quiera sustraer competencias al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) dentro de la reforma de este órgano que está impulsando el Gobierno. Precisamente, el Poder Judicial planteó este martes un pulso al Gobierno de Mariano Rajoy (PP), al elegir como presidente a Gonzalo Moliner, un magistrado de marcado carácter progresista. Los jueces, además, siempre han mostrado su rechazo a la reforma del órgano que pretende el Gobierno.

Fuentes de Justicia explicaron que este ministerio tampoco pretende apropiarse de competencias en la formación de los jueces, algo que sostiene en un informe la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), mayoritaria entre este colectivo de funcionarios.

Al mismo tiempo, tanto la APM como otros colectivos de jueces y fiscales han asegurado en los últimos días que el Gobierno busca el control político de la judicatura y del CGPJ.

Por contra, desde el departamento que dirige Alberto Ruiz-Gallardón se aseguró este miércoles que no se pretende ningún control del Consejo y se añadió que el Gobierno todavía no ha hecho una propuesta formal sobre la reforma del órgano de gobierno de los jueces.

Desde el Ministerio se asegura que sólo existe un informe de un comité de expertos, pero que luego el Ejecutivo debe formular su propuesta de reforma y consensuarla con los grupos políticos del Congreso.

Progresista VS Gallardón

Precisamente, el magistrado del Tribunal Supremo Gonzalo Moliner fue elegido este martes como nuevo presidente del Poder Judicial. 

Tras dos sesiones plenarias intensas y varias votaciones, los veinte vocales del CGPJ habían sido incapaces la semana pasada de encontrar un nombre que logre los 12 votos necesarios para ser elegido. Sin embargo, a la tercera fue la vencida.

Moliner Tamborero juez, presidente de la sala de lo social del Tribunal Supremo, es de tendencia progresista y comenzó su carrera judicial en el año 1969. Su elección, motivada por la división de los conservadores, se presenta como un intento de los jueces para frenar a Gallardón.

Calma tensa

Pese a que las trincheras están claras, Moliner expresó su convencimiento de que el Ejecutivo no tiene la más mínima intención de "desmantelar" el Poder Judicial: "No creo que se esté desmantelando y, si alguien lo intentara, trataremos de evitarlo".

Por su parte, el titular de Justicia calificó de "buena noticia" la elección de Moliner, el cual "cumple con todos los requisitos exigidos". Junto a ello, le ofreció una "total colaboración".

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