El Gobierno de Mariano Rajoy ha remitido una carta al ucraniano en la que muestra su insatisfacción por el encarcelamiento de la ex primera ministra de ese país y líder de la oposición, Yulia Timoshenko, y le anuncia que el embajador español la visitará y mantendrá los contactos con la oposición.
Así lo ha manifestado a los periodistas el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, después de intervenir en un curso sobre "Terrorismo y Justicia" organizado en Aranjuez (Madrid) por la Universidad Rey Juan Carlos.
El titular de Exteriores se ha referido a la carta que Rajoy y su homólogo italiano, Mario Monti, han consensuado enviar al presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, después de que ambos decidieran asistir en Kiev a la final de la Eurocopa de fútbol que anoche enfrentó a las selecciones de ambos países.
Ambos mandatarios decidieron acudir al partido pese al boicot de los Estados miembros de la UE en protesta por el encarcelamiento de la ex primera ministra ucraniana, que ingresó en prisión en agosto acusada de malversación de fondos y evasión de impuestos, después de un juicio que, según Bruselas, no respetó sus garantías legales.
Pero la final, ha subrayado el ministro, "era un acontecimiento estrictamente europeo que casualmente se celebraba en Ucrania" y la presencia de Rajoy "acompañando a la selección era obligada".
Ha recordado que como europarlamentario viajó a Ucrania y tuvo ocasión de mostrar su oposición a un juicio que, tal y como ha señalado, se celebró de acuerdo con un artículo de una ley de la época soviética.
Un precepto, ha añadido, que deja prácticamente "manos libres" a un gobierno para encarcelar a cualquiera, ya que establece que se puede decretar prisión cuando se cause un perjuicio a la nación, "lo cual es un concepto jurídico abierto e indeterminado que permite cualquier interpretación".
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