
Los cuarenta mineros turolenses que han comenzado hoy en Andorra (Teruel) los 400 kilómetros de su "marcha negra" hacia Madrid lo han hecho con "optimismo y esperanza de volver antes por haber ganado el pulso".
Entre aplausos y arropados por familiares y amigos han partido hacia Madrid pasadas las 10 de la mañana, con buen ánimo, a pesar de llevar 6 días de huelga", como ha dichoFaustino Balaguer, uno de los mineros participantes antes de iniciar la primera etapa.
Hasta el próximo 11 de julio recorrerán más de 400 kilómetros, en etapas de veinte kilómetros diarios, para demandar que el Gobierno central no aplique los recortes que tiene previstos al sector, y que los sindicatos cifran en más de un sesenta por ciento.
En Madrid se encontrarán con otros mineros que parten también hoy desde localidades de León y Asturias, y allí reivindicarán ante el Gobierno que mantenga las ayudas.
En el caso de la provincia de León, se trata de mineros pertencientes a las cuencas de El Bierzo y el valle de Laciana e irán vestidos con la indumentaria minera, cascos y fundas, pero también con ropa deportiva y con calzado apropiado para aguantar los exactamente 487,8 kilómetros que separan Bembibre y el centro de Madrid.
Desde Bembibre los mineros cubrirán tres primeras etapas hasta La Magdalena, en donde coincidirán el domingo con la columna de mineros procedentes de Villablino.
Desde La Magdalena caminarán los de El Bierzo y los de Laciana juntos para llegar a La Robla, donde se unirá también la columna asturiana procedente de Mieres.
Desde La robla saldrán ya 120 mineros (60 de León y 60 de Asturias) el día 26 en una sola columna hacia León, a donde llegarán el día 27.
Desde aquí, siguiendo siempre carreteras nacionales enfilarán sus pasos en una sola columna de mineros con la previsión de estar en la capital de España en una gran manifestación en defensa del sector de la minería del carbón el miércoles 11 de julio.
Desde León, las etapas de un día que cubrirán a pie tendrán como meta Villalobar (24,2 kilómetros), Cimanes de la Vega (32,2), San Cristóbal de Entreviñas (9,2), Benavente (6,2), Villalpando (35,6), Mota del Marqués (47,9), Tordesillas (31,5), Medina del Campo (26,7), Arévalo (37,4), Sanchidrián (24,6), Villacastín (20,3), San Rafael (20,9, Collado Villalba (23,6), Aravaca (30,8) y Madrid (10,5 kilómetros en la última etapa).
Marcha negra a Madrid
En esta 'Marcha Negra' a Madrid los mineros no pasarán por Valladolid, como lo hicieron en la primera, en donde había interés en hacerse notar en la reivindicación frente a la sede de la Junta de Castilla y León.
El motivo de evitar en esta ocasión Valladolid no es otro que, según explica Alberto González Llamas de CC.OO., que "esta vez vamos mineros de Castilla y León, pero también asturianos, con lo que para ellos Valladolid no es la capital de su Comunidad Autónoma".
La organización sindical de la Marcha Negra cuenta con una infraestructura muy similar a la primera de las marchas a pie a Madrid, con furgonetas preparadas para contingencias de asistencia de bebida y comida, y también de atención sanitaria básica en caso de que alguien de la marcha se sienta indispuesto.
Fondos solidarios
La organización minera ha preparado también una infraestructura para recibir "fondos solidarios" con los que pagar también el coste de mover a 180 mineros a pie hasta Madrid durante 20 días, desde mañana viernes 22 de junio y hasta la llegada a Madrid el día 11 de julio.
En la primera Marcha Negra, que partió desde Villablino (León) el 8 de marzo de 1992, participaron 500 mineros que reivindicaban el mantenimiento de las explotaciones carboneras de la por entonces Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP). El 25 de marzo, aquella primera Marcha Negra entró en Madrid y se manifestó ante la sede del Ministerio de Industria, siendo presidente del Gobierno Felipe González, y despertando un profundo malestar entre los mineros el hecho de que ni fueron tan siquiera recibidos por el ministro de Industria.