
El estudio del arquitecto valenciano Santiago Calatrava ha señalado, respecto a las críticas lanzadas por el grupo de EUPV en las Corts respecto al coste de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, que en todas las obras encargadas ha facturado cantidades que "están por debajo de los porcentajes medios para proyectos similares en otros países" y, además, considerando que facturaba como arquitecto y como ingeniero, "los importes son incluso modestos".
El estudio del autor valenciano en Zurich ha hecho público este martes un comunicado en el que responde a las críticas de los parlamentarios de Esquerra Unida Ignacio Blanco y Marina Albiol. En este escrito, se recuerda que Santiago Calatrava "ha realizado proyectos en la Comunitat Valenciana durante más de 20 años, encargados por diferentes gobiernos autonómicos de diferente signo político".
Respecto al proyecto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, defiende que "ha sido ejecutado correctamente, tanto desde el punto de vista técnico como ético". "Todas y cada una de las obras se han ajustado escrupulosamente a la normativa vigente, cumpliendo todas las obligaciones que afectan al arquitecto y su equipo técnico, que en un 95% ha estado compuesto por empresas y personas españolas", subraya.
Desde 1991
En el caso del proyecto global de la Ciudad de las Artes y las Ciencias señala que en 1991 se encarga esta obra a Santiago Calatrava, compuesta inicialmente por tres edificios: el Planetario, el Museo de las Ciencias y la Torre de Telecomunicaciones. Este complejo de tres edificios tenía un coste previsto de 300 millones de euros.
En 1996, el gobierno autonómico, además de cambiar la Torre de Telecomunicaciones por una Ópera amplía el proyecto con nuevas obras y edificios: el aparcamiento, la estación de autobuses, el umbráculo, dos puentes (según se explica a continuación) y los jardines y paisaje urbanístico, que son construcciones no contempladas inicialmente y que suponen un coste adicional de 800 millones de euros. El Ágora se encarga en 2005.
Respecto al Puente de Serrería o L'Assut D'Or, comenta que hace doce años Santiago Calatrava realiza el viaducto de Monteolivete, que da continuidad al puente diseñado parcialmente por Fernández Ordóñez, puente de los Hermanos Maristas.
Para solventar estas necesidades de la mejor manera, se diseñó un único puente doble, de mayor longitud (casi el doble), anchura y complejidad técnica, asociada al desnivel existente entre los diferentes terrenos que une. En relación con el coste, conviene señalar que el Ayuntamiento necesitaba y tenía presupuestado un puente, que quedó integrado en la solución final de la propuesta de Santiago Calatrava, de cuyo coste sufragó aproximadamente la mitad (34 millones de euros).