La Fiscalía Anticorrupción ha retirado la acusación para nueve personas procesadas en el 'caso Malaya', entre ellas María Roca, hija del presunto cerebro de la trama de corrupción en Marbella (Málaga), Juan Antonio Roca; y el exedil marbellí Miguel Jiménez Guerra.
Además, el fiscal retira la acusación para Sergio Santana, que trabajó como informático en la sociedad vinculada a Roca, Maras Asesores, donde se intervinieron archivos informáticos con supuestos pagos y cobros; y para Karin Marika Mattson, empleada de otra sociedad vinculada al principal acusado.
También ha dejado de acusar a Ursula Quinzano, secretaria de la abogada Montserrat Corulla en una de las sociedades; Hildegar Fernández, Carlos García Puente, José María Mellado y Javier Pérez Villena, en este caso, en virtud del acuerdo ya alcanzado en su momento y expresado en otra sesión del juicio.
Las acusaciones, en representación del Ayuntamiento marbellí y la Junta de Andalucía, se han adherido a esta retirada de acusación y, además, el Consistorio de Marbella ha retirado la acusación que inicialmente pesaba sobre el acusado Julio José Fernández Blanco.
El presidente del Tribunal, José Godino, les ha dicho a los nueve procesados que abandonen el banquillo de los acusados y ha anunciado que se dejará sin efecto cualquier medida que existiera respecto a ellos y que se dictará una sentencia absolutoria.
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