
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha apelado este viernes a la separación de poderes para evitar pronunciarse sobre la polémica abierta en relación con los gastos por los viajes a Marbella del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar.
"Este Gobierno respeta la separación de poderes como no puede ser de otra manera. Mal haría un Gobierno, que es poder Ejecutivo, en tomar decisiones en relación con otros poderes del Estado, en este caso el Judicial, que es además un poder absolutamente independiente", ha declarado Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros al ser preguntada si cree que Dívar debe continuar al frente del CGPJ.
Este viernes se ha sabido que la Fiscalía del Tribunal Supremo se opone a la admisión de la querella interpuesta por la asociación de juristas Preeminencia del Derecho contra Dívar relacionada con los gastos de la veintena de viajes que realizó a Marbella (Málaga) desde que tomó posesión del cargo. No ve delito porque pagó parte de sus viajes y la normativa no le obligaba a justificarlos.