El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol insta a los ciudadanos a hablar y responder en catalán, y no en castellano, a aquellos inmigrantes integrados en Cataluña y que preguntan y optan por esta lengua en su día a día.
En una editorial del Centro de Estudios Jordi Pujol, lamenta que, pese a que los inmigrantes instalados en Cataluña se dirijan en catalán correcto a la gente, se les responde en castellano "porque son negros, un poco amarillos, un poco oscuros o alguna vez porque, además, tienen un poco de acento".
Sin embargo, Pujol ha enfatizado que son personas que hace años que viven y trabajan en Cataluña, que probablemente no volverán a sus países de origen y que "quieren ser y son de aquí".
Por ello, ha criticado que haya ciudadanos de Cataluña de toda la vida que insistan en hablarles en castellano, y se nieguen a admitir que puedan ser catalanes, cuando lo que tendrían que hacer es "agradecer su esfuerzo y voluntad, su opción de ser catalanes".
No hacerlo, según el expresidente catalán, es una falta de consideración personal, humana y de conciencia de país: "Estas personas hacen un mal servicio a nuestra sociedad y a nuestra identidad catalana. Y a nuestro futuro colectivo".
Así, ha llamado a los ciudadanos a ayudar a los colectivos que hayan decidido venir a Cataluña para hacerlos sentir "como en casa lingüísticamente, socialmente y cívicamente".
Para Pujol, esta actitud es necesaria si Cataluña quiere mantener su identidad como país y espíritu abierto e integrador, aunque sea en condiciones políticas y sociales difíciles.
Y es que, a su juicio, la acogida y la integración es fundamental ante la llegada de una "muy masiva y muy diversa" nueva inmigración, destacando así la importancia de defender y ahondar en la inmersión lingüística ante el intento de algunos sectores políticos de suprimirla o dejarla como residual.