
El juez de la Audiencia Nacional Alfonso Guevara ha obligado a las Fuerzas de Seguridad a custodiar a la pareja de etarras formada por Beatriz Etxebarria e Iñigo Zapirain para evitar que se pasaran un juicio riéndose y haciéndose confidencias. "¡El que se mueva ya sabe lo que tiene! ¡No voy a permitir que se estén riendo y molestándome porque les estoy oyendo!", les ha advertido.
El magistrado ha ordenado a tres agentes del Cuerpo Nacional de Policía que entraran en el habitáculo acristalado de la sala de vistas para garantizar que los etarras, que son pareja y suelen aprovechar los juicios para ponerse al día de sus respectivas estancias en prisión, siguieran en silencio el desarrollo de la vista oral.
Penas de 16 años de cárcel
Ambos se enfrentan, junto a su jefe en el 'comando Otazua', Daniel Pastor, a 16 años de cárcel por la colocación el 9 de septiembre de 2007 de un coche-bomba en la Delegación de Defensa de Logroño (La Rioja), que no llegó a explotar por un fallo en su funcionamiento.
Se niegan a declarar
Los tres acusados se han negado a participar en el procedimiento alegando que la Audiencia Nacional no tiene "legitimidad" para juzgarles. "No reconozco a este tribunal y no voy a contestar a nada de lo que me pregunten, y lo han escuchado", ha señalado Pastor.
La fiscal Blanca Rodríguez ha imputado a los acusados los delitos de estragos terroristas en grado de tentativa y uso de vehículo a motor ajeno, al considerar que la prueba que obra en la causa es "abundante" y "exhaustiva" y que el coche-bomba, que estaba cargado con 60 kilos de amonal, podría haber dañado a "cualquier persona que hubiera pasado por el lugar".
Trifulca con un agente
En un momento del juicio, que ha quedado visto para sentencia, el juez Guevara ha reñido a un agente del Cuerpo Nacional de Policía que ha contestado a una pregunta de la fiscal que había considerado "impertinente". "¡Que la he declarado impertinente! ¿O es que no me oye? ¡Van a tiro hecho. Para eso esto aquí, si no me levanto y me voy!", le ha espetado.
"Perdón, le pido disculpas, señoría, muchas disculpas", le ha contestado el agente, que cuando ha tenido el permiso del presidente para retirarse ha añadido: "¿Con su permiso, señoría? ¡A la orden!".