
El nuevo consejero de Justicia e Interior del gobierno andaluz, Emilio de Llera Suárez-Bárcenas, ha querido dejar claro, tras tomar posesión del cargo, que, en su actividad como fiscal decano de la Fiscalía Provincial de Sevilla, no ha tenido "nada que ver" con el asunto de los expedientes de regulación de empleo (ERE) y ha señalado que, técnicamente, no comparte algunas de las decisiones que ha adoptado la juez que instruye el caso, Mercedes Alaya.
En cuanto a la labor de la juez Mercedes Alaya, ha señalado que no va a juzgar lo que hace una compañera, apuntando que cree que no hay motivos "para pensar que sea deshonesta en nada". "Es una mujer trabajadora y es encomiable lo que está haciendo", según De Llera Suárez-Bárcenas, para quien, no obstante, la citada juez, técnicamente, ha tomado decisiones que él no comparte como jurista, pero que, como consejero, le merece todo su "respeto y admiración".
Asimismo, ha indicado que, como jurista, no comparte la decisión sobre la prisión preventiva del exconsejero de Empleo Antonio Fernández, apuntando que cree que la medida era innecesaria.
Griñán, a por todas
El consejero ha señalado que tiene la seguridad de que la voluntad del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, es no solo impedir que se vuelvan a producir casos como el de los ERE, sino también "que si hay que procesar a alguien y empapelarlo, que se le empapele, porque es bueno para el Gobierno que la gente que esté dentro sea sana y honesta".