El movimiento 15M no convocará ninguna manifestación contra la reunión del Banco Central Europeo (BCE), a pesar de los anuncios del conseller de Interior, Felip Puig, y ha planteado una oposición a la cumbre con charlas, alejadas del lugar de reunión de los banqueros para explicar el funcionamiento del BCE.
Bajo el título de "Todo lo que quiso saber sobre el BCE y que ningún político se atrevió a contar. Charlas (in)formativas porque Felip Puig no nos convoca", el movimiento de indignados ha publicado hoy un manifiesto de rechazo al encuentro internacional y a las declaraciones y actuaciones del conseller de Interior.
Según los indignados, el conseller Puig "ha convocado repetidamente a esta reunión a lo que él llama individuos provenientes del neoanarquismo radical, del movimiento de los indignados, de movimientos antiglobalización y de sectores radicales universitarios".
"Su esperanza es convocar actos de protesta por la visita del BCE y continuar así con la estrategia represiva intensificada gravemente tras la huelga general, además de desviar la atención sobre el trasfondo de las reuniones del BCE", argumenta el 15M.