Política

Rusos votan para "coronar" al heredero de Vladimir Putin, Dimitri Medvedev

Los rusos eligen este domingo a su nuevo presidente en unos comicios en los que con toda probabilidad ganará Dimitri Medvedev, el heredero designado por el mandatario saliente, Vladimir Putin.

La cita con las urnas se parece más en realidad a un traspaso de poder que a una elección, ya que la victoria del primer viceprimer ministro, de 42 años, jurista de formación y oriundo de San Petersburgo, ha sido preparada y organizada por el Kremlin.

Unos 109 millones de electores están llamados a elegir al tercer presidente de la Rusia post-soviética, después de Boris Yeltsin (1991-1999) y Vladimir Putin (2000-2008).

Nueve horas después de los electores del Extremo Oriente de este país que tiene once husos horarios, los rusos de Moscú, San Petersburgo y todo el oeste de Rusia comenzaron a acudir a las urnas a las 08H00 (05H00 GMT).

Los últimos colegios electorales en cerrar lo harán a las 18H00 GMT en Kaliningrado, enclave ruso situado entre Polonia y Lituania.

Los sondeos a pie de urna serán publicados a partir de las 18H00 GMT y los resultados parciales lo serán durante toda la noche, a medida que avance el recuento de las papeletas.

Dimitri Medvedev votó por la mañana temprano en un colegio de Moscú y se limitó a hablar del clima. "Estoy de buen humor. La primavera ha comenzado. Es verdad que cae una lluvia fina, pero es agradable", declaró, citado por la agencia Interfax, tras votar con su esposa Svetlana.

En realidad es el supuesto "liberalismo" de Medvedev, en contraposición con el estilo más bien marcial de Putin, lo que hace preguntarse a los observadores por la "primavera" política que el muy probable nuevo presidente podría traer al país.

Cuatro candidatos concurren para suceder a Putin, elegido en 2000 y reelecto en 2004, que en virtud de la Constitución no podía aspirar a un tercer mandato consecutivo.

Además de Medvedev, los otros tres candidatos, reducidos al papel de figurantes, son el comunista Guennadi Ziuganov, el ultranacionalista cercano al Kremlin Vladimir Jirinovski y el enigmático Andrei Bogdanov, que propugna la adhesión de Rusia a la Unión Europea.

"Voy a votar a Medvedev porque de todos modos ganará. Respeto mucho a Putin y al partido que ha recomendado a Medvedev", dijo Tatiana Lestrovaia, una pensionista de 69 años, tras votar en Moscú.

En el colegio electoral 171, en el centro de la capital, los votantes eran muy numerosos pese a la hora temprana y la nieve.

"Voy a votar por los comunistas, por Guennadi Ziuganov, aunque nunca haya sido comunista. Simplemente, detesto este poder", dice Alexei, de unos cuarenta años.

En el este del país, algunos colegios electorales cerraron con tres horas de antelación, tras alcanzarse en ellos el 100% de participación.

Pero muchos electores parecen decididos a abstenerse o boicotear estas elecciones sin intriga.

"Todo está decidido desde arriba, la gente lo sabe muy bien. Putin llegó al poder de la misma forma; no merece la pena participar", declaró Evgeni Kuvchinov, de 27 años, en Moscú.

Omnipresente en la televisión y con el apoyo de Putin, que lo presenta como el garante de la estabilidad, Dimitri Medvedev tiene entre el 61% y el 80% de las intenciones de voto según los sondeos. Además ha prometido que su mentor sería su primer ministro, lo que daría lugar a una situación inédita, un poder bicéfalo.

A falta de candidato de la oposición liberal, que no pudo presentar ninguno, la elección ha sido calificada de "farsa" por los oponentes, entre ellos el ex ajedrecista Gary Kasparov.

bur-kat/vl/avl/jo

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