Los centros electorales abrieron este domingo a las 08H00 locales (05H00 GMT) en Moscú y oeste de Rusia para unos comicios presidenciales que deberían ser una simple formalidad para Dmitri Medvedev, heredero designado por Vladimir Putin para sucederle en el Kremlin.
Por razón del desfase horario en un países que se extiende por once husos horarios, los rusos del oeste del país empezaron a acudir a los colegios electorales nueve horas después que sus conciudadanos del extremo oriente.
Cerca de 450.000 policías fueron desplegados en todo el país para asegurar la seguridad de unos 96.000 centros de votación.
Cuatro candidatos luchan por suceder a Putin, pero, omnipresente en televisión, respaldado por el presidente saliente, que lo presenta como el garante de la estabilidad, el primer viceprimer ministro Dmitri Medvedev podría recabar de 61 a 80% de votos. Medvedev prometió que Putin sería su primer ministro.
Los otros tres candidatos son el comunista Guennadi Ziuganov, el ultranacionalista Vladimir Jirinovski, cercano al Kremlin, y el proeuropeo Andrei Bogdanov.
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