La Guardia Civil sigue manteniendo abiertas todas las hipótesis sobre la desaparición de Yeremi Vargas, el niño desaparecido hace cinco años en Gran Canaria, y no descarta que pueda haber sido secuestrado por venganza familiar. Los agentes creen que el niño puede seguir vivo.
También, se sigue trabajando con la posibilidad de que Yeremi fuera víctima de un caso de pederastia, de un secuestro para tráfico de órganos o de un posible atropello y posterior ocultación del cadáver. Por ello, se han investigado a 195 personas acusadas de pederastia, menores de 65 años y con delitos a niños menores de quince años, a 15 presos acusados por estos mismos delitos y a varias personas de la isla vinculadas a este tipo de delitos.
Un opel blanco, clave
Un opel corsa blanco conducido por un hombre joven con gorra ha sido durante los últimos cinco años una de las pistas claves en la desaparición del niño Yeremi Vargas en la localidad canaria de Vecindario el 10 de marzo de 2007.
La Guardia Civil ha hecho públicas hoy algunas de las principales vías de investigación que ha mantenido desde la desaparición del menor para tratar de reactivar el caso y fomentar la colaboración ciudadana.
Además del citado vehículo, que varios testigos sitúan en el barrio en el que desapareció Yeremi, el instituto armado ha hecho público la ropa que llevaba el niño y que no se había conocido hasta hoy.
Yéremi vestía un pantalón pirata beige caqui, un jersey color teja con letras en color naranja, zapatillas deportivas color blanco y dorado, y gafas graduadas color azul.
El teniente coronel Llamas ha asegurado, en rueda de prensa, que en estos cinco años el principal móvil de la desaparición ha sido el sexual aunque nunca se ha descartado un accidente, un secuestro, el tráfico de órganos o incluso una venganza familiar.
La Guardia Civil ha creado una web, una cuenta de correo específica -ucojeremivargas@guardiacivil.org- y un número de teléfono (900 30 00 62) para que los ciudadanos puedan aportar alguna pista o información.