El canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, atribuyó este viernes el prolongado bloqueo de los pasos fronterizos, que llevan adelante activistas argentinos en rechazo a una planta de celulosa que funciona en Uruguay, a la omisión del gobierno del vecino país.
A ocho días de dejar el cargo, el jefe de la diplomacia uruguaya visitó la ciudad de Fray Bentos (300 km al noroeste de Montevideo), donde funciona la pastera de la empresa finlandesa Botnia, eje de un conflicto entre ambos países que lleva cinco años y elogió el comportamiento ejemplar de los pobladores.
"Ustedes se comportaron ejemplarmente, aguantaron los agravios, las dificultades comerciales, las perturbaciones y no se les movió un dedo, ni injuriaron a nadie (...)", destacó Gargano en declaraciones recogidas por la televisión local.
"Lo que faltó, sin embargo, fue decisión del gobierno argentino de arreglar las cosas cuando tuvo oportunidad de hacerlo", subrayó Gargano, quien en el marco de una renovación de gabinete del presidente Tabaré Vázquez, será sustituido el 1 de marzo por el actual secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández.
Mientras Argentina y Uruguay sostienen una dilatada controversia que se dirime en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, manifestantes de Gualeguaychú mantienen cortado hace 15 meses el puente que une a esa ciudad argentina con la uruguaya Fray Bentos, en protesta por la fábrica que consideran un foco de contaminación ambiental.
El gobierno de Néstor Kirchner como el de su sucesora, Cristina Fernández, manifestaron su desacuerdo con el bloqueo de rutas, que se extiende ocasionalmente a los otros dos pasos carreteros, aunque insistieron en que no lo van a reprimir.
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