
La Sala que juzga a Baltasar Garzón por una presunta prevaricación cometida al abrir una causa contra los crímenes franquistas careciendo de competencia para ello ha rechazado las cuestiones previas esgrimidas por la defensa del juez de la Audiencia Nacional para anular la vista, entre ellas la aplicación al caso de la 'doctrina Botín', por lo que el juicio se reanuda este martes con la declaración del imputado.
Así, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 ha tenido que despojarse de nuevo este martes de su toga de magistrado y sentarse en el banquillo de los acusados para declarar en el juicio que se ha reanudado y en el que se enfrenta a una pena de prevaricación de hasta 20 años.
La secretaria de la Sala ha leído la resolución del tribunal, adoptada por mayoría, que rechaza los tres motivos aducidos por la defensa. Respecto de la 'doctrina Botín', la Sala aduce que los bienes jurídicos protegidos son de naturaleza pública, por lo que basta la acusación popular para sostener el procedimiento.
"¡Justicia, justicia!"
Un centenar de personas se ha vuelto a concentrar este martes a las puertas del Tribunal Supremo para mostrar su apoyo al juez Baltasar Garzón, al que han recibido con gritos de "¡Justicia, justicia!" o "Garzón amigo, el pueblo está contigo".
Al igual que el martes pasado, Garzón ha contado con el apoyo de los jueces de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz y Fernando Andreu y de la fiscal Dolores Delgado, que asisten a la vista oral como público y han departido antes del comienzo del juicio con el fiscal Luis Navajas.
Sin embargo, ningún representante político se ha dado cita en la concentración que se ha desarrollado en la plaza de la Villa de París. La semana pasada acudieron a la manifestación el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara; el diputado de la formación Gaspar Llamazares; el exfiscal Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo o la actriz Pilar Bardem.