
El culebrón de la SGAE parece no llegar a su fin. La última Asamblea General Extraordinaria ha dejado en evidencia las prácticas de Teddy Bautista y su incondicional Caco Senante, que, junto a Julio Castillo, también relacionado con el fraude de la Sociedad de Autores.
Aún no ha comenzado la Asamblea que se celebró en el edificio de la ONCE, pero alguien en la puerta, un anónimo, reparte octavillas con una leyenda: "Los socios históricos de la SGAE generosos pero no no tontos. Contra la devaluación de nuestros votos.".
Amén del revelador epígrafe, el documento recoge reivindicaciones de los 'históricos' que cuestionan la ampliación del voto y a la comisión responsable de los cambios producidos en la SGAE desde el día siguiente que Teddy Bautista renunciaba a su cargo. El pasquín no tienen firma. Si acaso la de "socios profesionales que venimos garantizando derechos desde hace años".
La última conspiración
Pero, rubrica este martes ABC, ¿quién está detrás de todo esto?
Hay que situarse en el día 28 de noviembre. Hotel Fénix de Madrid. Cuatro de la tarde. En su interior se encuentran reunidos Teddy Bautista, su siempre fiel Caco Senante y Julio Castillo, bajo sospecha de fraude tras el levantamiento del caso que envuelve de delitos a la última directiva de la SGAE.
Lo cierto es que el intento de poco sirvió. El resultado final de la votación arrojó un resultado de un 98,12% a favor de la democratización y una vía libre a los estatutos que hace que el derecho a voto pase de 8.000 socios a 20.000. La conspiración de Teddy apenas cosechó once votos en contra.