
Las investigaciones de Anticorrupción ponen blanco sobre negro sobre las actuaciones de Urdangarín y sus socios al aporderarse del dinero obtenido por el Instituto Nóos, en cuya acta fundacional se ponderaba que las ganancias obtenidas debían destinarse a nuevos proyectos.
Vulnerar el ideario. Esa parece que fue la actuación continuada del duque de Palma, esposo de la infanta Cristina, y la de sus socios al desviar a sus sociedades patrimoniales los fondos que estaban obligados a destinar a nuevas investigaciones sobre la gestión de actividades de mecenazgo, responsabilidad social y patrocinio.
Las contradicciones de Nóos
Y es que es la propia acta fundacional del instituto la que determina que se trata de una asociación científica sin ánimo de lucro que se financia a través de aportaciones de empesas e instituciones públicas para la realización de sus actividades, recoge hoy El Mundo.
Desvío de fondos
Las investigaciones de Anticorrupción, que investiga la denominada 'Operación Babel', contrasta con la verdadera actividad de Nóos, ya que, como muestra un botón, tras cobrar cinco millones de euros de las arcas de las comunidades Balerares y de Valencia, la mayor parte de los fondos fueron desviados a un entramado societario controlado por el duque de Palma y su socio Diego Torres.
En el conglomerado de sociedades, una de las más destacadas, a la que se inyectaron más de 600.000 euros desde Nóos, es la promotora inmobiliaria Aizoon, propiedad al 50% de Urdangarín y la infanta Cristina.