
Presente en la Conferencia Internacional de Paz celebrada este lunes en San Sebastián, Jesús Eguiguren, presidente de los socialistas vascos, está convencido de que su partido ha perdido la oportunidad de abanderar la paz con respecto al terrorismo etarra. Eguiguren asegura estar "muy cabreado" por la posición de su partido respecto a la conferencia de San Sebastián, y afirma que el lehendakari, el socialista Patxi López, "debería haberse quemado por la paz".
En una entrevista que hoy publica 'El Periódico de Catalunya', bajo el título de "El lehendakari debería haberse quemado por la paz" Egiguren afirma que no en vano, cree que en Euskadi se vive "como siempre hemos soñado... Se puede salir tranquilamente a la calle", afirma Eguiguren, quien, en el anterior alto al fuego, desempeñó funciones de mediador. "La pena es que algunos no se han dado cuenta de que era el momento de paz", se extiende.
"Ocurre lo contrario a lo que pasó hace cuatro años, cuando los socialistas nos volcamos con la paz y tuvimos un reconocimiento electoral que jamás habíamos soñado. Ahora hemos sido reticentes y desconfiados", añade.
El adelanto de Bildu
El dirigente vasco señala sin prejuicios a los suyos. "Sí, los que están gobernando aquí y en el País Vasco. Eso ha permitido que Bildu se nos haya adelantado y capitalice la paz. Ocurre lo contrario a lo que pasó hace cuatro años, cuando los socialistas nos volcamos con la paz y tuvimos un reconocimiento electoral que jamás habíamos soñado. Ahora hemos sido reticentes y desconfiados".
Y añade, "que Bildu abandere la paz va a comportar un tsunami nacionalista. Me temo que la paz va a venir acompañada de un fervor del nacionalismo excesivo".
Contra la postura del lehendakari
No obstante, Jesús Eguiguren centra sus resquemores en el lehendakari, quien no quiso estar presente en la Conferencia Internacional de Paz, y sobre este asunto, opina: "No quiero criticarle. Pero cuando se le dijo que iba a pasar esto que está pasando, prefirió ser prudente. Entiendo que el lendakari tiene que medir, pero los vascos le eligieron para hacer la paz, y se tenía que haber achicharrado si hubiera sido necesario".
Eguiguren incluso llega a habar de que está "muy cabreado" porque en este proceso ha encontrado "muy poca comprensión en mi partido, mucha desconfianza y reticencia a lo que pudiera decir". "Me he sentido limitado para poder contar a los nuestros que lo que queríamos lo teníamos por fin delante de nuestras narices. Y me he tenido que callar para no entrar en conflicto con el lehendakari. Los socialistas hemos perdido la oportunidad de abanderar la paz", añade.