El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, se muestra "inquieto" por un debilitamiento del sistema educativo si las CCAA mantienen las reducciones presupuestarias, se recortan las tutorías y el profesorado de refuerzo y apoyo y las universidades dejan de recibir financiación suficiente de manera prolongada.
En una entrevista con Efe, niega que las recientes reformas de ESO y FP sean un "coladero" para enmascarar el fracaso escolar y augura que se seguirá hablando de la necesidad de un pacto educativo en la próxima legislatura porque la sociedad lo demanda, gobierne quien gobierne.
"Si alguno espera que, para que haya un pacto en España, estemos de acuerdo todos en todo, no lo habrá nunca", advierte Gabilondo cuando recuerda, en alusión al PP, que finalmente no salió el acuerdo educativo que él impulsó hace un año y medio.
Después de dos años largos al frente del Ministerio, Gabilondo rechaza la sensación de un fin de ciclo, sino de una "carrera de relevos", donde unas políticas no cierran caminos, los abren, por ejemplo en FP.
"Nunca he tenido la sensación de haber acabado algo. No quiero ser alguien acabado", enfatiza.