Procedente del Golfo, paso por el puerto de Valencia, entrada a Zarzuela por Somontes, este sería el recorrido de un Rolls Royce "de oro", cuyo destinatario es el Rey de España.
Dicen que pudo ser un regalo de uno de esos jeques del petróleo que, espléndido, ha brindado un lujosísimo automóvil al monarca español. Así lo refleja La semana de Jaime Peñafiel en la contraportada del suplemento de Crónica.
Cuenta el periodista, siempre según su informante, que la dádiva pudo venir tras la reciente visita del Rey a Kuwait.
Pero, ¿es realmente un coche de oro? No, asegura Peñafiel, "a lo sumo algunos apliques. A lo largo de la historia de los Rollss se han empleado diferentes materiales, pero nunca el oro".
El regalo árabe a don Juan Carlos podría ser un Rolls Royce Phantom Drophed Coupé, modelo exclusivo con embellecedores de oro, encargo diferenciador de los jeques del oro negro para distinguirse de los coches que los ricos pasean por Abu Dhabi, Kuwait o Riad. En definitiva, un coche valorado en 550.000 euros y que puede que ya duerma en los garajes situados bajo la Zarzuela, donde Su Majestad guarda su colección particular de coches.
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