El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha recurrido de nuevo a los éxitos de la lucha antiterrorista a la hora de responder a las críticas del PP sobre el caso del 'chivatazo' policial a ETA durante la 'tregua' de 2006. Los 'populares' creen que este caso "es ya la tumba política" del vicepresidente y que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero está "obligado a cesarle de inmediato".
"El caso Faisán es ya su tumba política", le ha espetado el diputado del PP Ignacio Gil Lázaro al tiempo que le ha acusado de mentir cuando dijo que desconocía que se iba a producir una operación contra el aparato de extorsión de la banda el mismo día que se produjo el chivatazo y que por esa razón no informó al presidente del Gobierno.
"El presidente está obligado a cesarle de inmediato y si no lo hace demostrará que algo inconfesable le une a Rubalcaba y que comparte con él la X del faisán", ha añadido Gil Lázaro, quien ha acusado al ministro de "protegerse enfrentando a policías contra policías para desacreditar la investigación. Eso delata su miedo"
"Tras la tregua del 98, ETA mató mucho"
"Su Gobierno se ha manchado solo a base de mentiras ¿Qué ha tenido que ocurrir para que un comisario haya recordado ahora que Carlos G. (el investigador del chivatazo) le propuso destruir la prueba fundamental?", ha insistido el diputado 'popular' al tiempo que le ha recordado al vicepresidente que, "mientras la semana pasada ofendía al PP y a medios de comunicación en el Congreso, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz citaba a declarar a toda la cúpula de Interior".
En su respuesta, el ministro ha recordado que, durante la tegua del 98 con el PP, ETA aprovechó para meter en España hasta cinco comandos y tras la ruptura del alto el fuego "mató mucho". "Por eso cuando llegué al Ministerio del Interior (en 2006), tenía una obsesión: que no nos volviera a pasar y les dije a las fuerzas y cuerpos de seguridad que lo que habían que hacer era trabajar más para impedir que se rearmen", ha dicho.
En ese sentido, el ministro ha llegado a decir que, en realidad, el Gobierno no creyó a ETA durante aquella tregua. "¿Cree usted que las detenciones de los años posteriores a la tregua son fruto de meses en el 'dolce far niente' (disfrutar de no hacer nada)?.En aquella época trabajamos mucho y por eso les estamos ganando, esa es la historia de la lucha a antiterrorista, estamos ganado porque no creímos a ETA durante la tregua", ha explicado.