
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha cerrado la puerta a cualquier tipo de especulación sobre su futuro político y ha centrado todos sus esfuerzos en proseguir haciendo las reformas que necesita España, entre ellas la de las pensiones, con el máximo consenso posible.
En el balance del año que ha realizado en el Palacio de la Moncloa ha reafirmado su compromiso con las políticas sociales incluso en etapas difíciles como la actual y ha desvelado algunos detalles de las reformas, como que no sería hasta 2027 cuando la jubilación subiría a los 67 años.
Explicitado su deseo de que este tipo de decisiones cuente con un amplio consenso, ha confiado en que el PP forme parte del mismo y demuestre estar "a la altura de las circunstancias".
"Que Mariano Rajoy se moje"
De hecho, ha pedido al líder de este partido, Mariano Rajoy, que "se moje" en la negociación porque las modificaciones que se pretenden son sensatas y porque está convencido de que el líder de la oposición comparte esta opinión aunque no lo quiera decir abiertamente.
A la espera de la respuesta del PP, Zapatero se ha mostrado convencido de que los ciudadanos entenderán lo que está haciendo el Gobierno. También se ha rebelado ante las críticas de que está haciendo recortes en las políticas sociales, y para explicar todo lo que ha hecho el Ejecutivo desde 2004 en este ámbito ha anunciado su comparecencia en el pleno del Congreso para dar información y debatir con los grupos parlamentarios. "Proclamo y vamos a demostrar que este es el Gobierno que más ha mejorado las políticas sociales", ha enfatizado.
La obsesión de Zapatero ante 2011 es seguir la senda de la recuperación y lograr la creación de puestos de trabajo, y para ello no desea distraerse con debates sobre el hecho de si volverá a optar a la Presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales.
Su sucesión, en el aire
Han sido vanos los intentos de los periodistas para que aclarase algo al respecto, ya que ante las diversas preguntas ha subrayado que ni era el lugar ni el momento para hacer comentarios al respecto.
Sólo se ha limitado a asegurar que, pese a las dificultades, nunca ha pensado en dimitir, y a dejar claro que tiene intención de agotar la legislatura. Y lo que resta de ella ha insistido en su intención de "jugársela" con las reformas previstas, como ha recalcado que siempre ha hecho el PSOE.
Entre las medidas necesarias ha enmarcado la subida de la luz en enero, que ha reconocido que es "fuerte y excepcional". Zapatero ha avanzado que el PIB español crecerá en el cuarto trimestre del año, aunque de forma débil, y que las medidas de ajuste "duras y difíciles" se van a cumplir tanto este año como el próximo.
El terrorismo también ha estado presente en la comparecencia del presidente, y, así, ha advertido a ETA de que ya no valen "subterfugios ni palabras gastadas" y que lo único que puede tener valor es su fin "absoluto, incuestionable".