
La precandidata socialista en las primarias del PSM Trinidad Jiménez ha señalado que se presentaba "con mucha humildad y respeto" y que no quería que este proceso sea vivido por nadie "como si fuera un enfrentamiento entre los socialistas porque no lo es".
En un encuentro esta noche con los militantes de la Agrupación Socialista de Villaverde Alto, al que acudió en compañía del candidato del partido al ayuntamiento madrileño, Jaime Lissavetzky, Jiménez ha reclamado que se viva el proceso de primarias "con normalidad" para que no sea algo que "fracture al partido socialista".
Preservar la unidad
"Nuestro partido tiene que preservar esa unidad, ese respeto entre nosotros y la cohesión porque al día siguiente del 3 de octubre no sobrará nadie y todos seremos necesarios", ha afirmado.
La ministra de Sanidad calificó el proceso de primarias de "interesante, intenso y bonito", se mostró muy agradecida por los apoyos recibidos de la militancia y ofreció su colaboración a la persona elegida en caso de no ser ella la triunfadora.
"Estamos en un proceso de primarias que a mí me parece que es un buen proceso", ha añadido, para señalar a continuación que es bueno que el PSOE haya decidido elegir a sus candidatos por este procedimiento.
Democracia interna
Trinidad Jiménez ha opinado que "estamos dando un ejemplo de democracia interna y siempre que recurrimos los socialistas a la democracia se fortalece nuestro proyecto" con el único objetivo de que este partido vuelva a ser una alternativa de Gobierno para la Comunidad de Madrid. "Hemos conseguido que con este proceso de primarias se hable del partido socialista" ha añadido.
En su opinión, "es un proceso tan intenso que muchos ciudadanos madrileños tienen y están teniendo la sensación de que sí que se puede producir el cambio. Ven como una posibilidad real y cierta el que podamos volver a gobernar en Madrid, lo que es un gran valor para el partido socialista y merece la pena haber dado este paso".
Jimenez declaró que había dado "muchas vueltas" antes de tomar la decisión de presentarse, pero que desde el privilegio de formar parte del Gobierno de España, era consciente de todo lo que su partido le había dado en su trayectoria política y es por ello que "me he dado cuenta de que uno no siempre está donde le apetece estar, sino que tiene que estar donde puede ser más útil a su propio partido".
En su intervención, el candidato del PSOE a la alcaldía de la capital, Jaime Lissavetzky, se ha esmerado también en agradecer el trabajo de la agrupación socialista de Villaverde y ha aprovechado la oportunidad "para hacer un reconocimiento público y agradecido al trabajo de toda la militancia del partido".
Apoyo a los más débiles
"A mí me gustaría una Comunidad de Madrid distinta" y en esta lucha por el ayuntamiento de la capital "intento devolver al partido lo que éste me ha dado a mí", ha señalado.
El actual secretario de Estado para el Deporte ha opinado que en las próximas elecciones se confrontará el modelo liberal con el socialista, y "nuestro modelo apuesta por lo público que apoya sobre todo a los más débiles".
En un tono coloquial y divertido Lissavetzky ha afirmado que "desde el máximo respeto al compañero Tomás Gómez, que tiene legítimo derecho a presentarse -aunque allá cada uno con sus decisiones-, yo tengo la obligación, como veterano socialista, de decir que Trini es la mejor baza para ganar a Esperanza Aguirre- aunque, eso sí: de Gallardón me encargo yo -".
"Venid a votar con total libertad como siempre se han tomado las decisiones en nuestro partido, y con esa libertad yo lo que quiero es defender desde el corazón y desde la razón a Trinidad Jiménez, que va a ser una excelente presidenta de la Comunidad de Madrid", ha afirmado.