Jaime Lissavetzky, actual secretario de Estado para el Deporte, ha decidido seguir los pasos de su compañera de partido Trinidad Jiménez y 'salir del armario' político para anunciar su candidatura a la alcaldía de Madrid.
Mañana mismo tiene previsto hacer público esta decisión, tres días despúes que lo hiciera la ministra de Sanidad y una semana más tarde desde que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijera de él que "cómo futuro candidato está entre los mejores".
Lissavetzky irrumpió ayer mismos sus vacaciones estivales para empezar a preparar la estrategia con la que pretende relevar a Alberto Ruíz Gallardón de la Alcaldía de la capital.
Vía libre para Lissavetzky
Sin embargo, el camino lo tendrá más fácil que la titular de Sanidad, ya que parece descartada la celebración de unas primarias, no como sucederá en la candidatura socialista a la presidencia de la Comunidad.
Al menos esta es la conclusión que se desprende de las palabras del portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, David Lucas, único candidato hasta la hora a la Alcaldía madrileña.
Evitar otras primarias
Lucas se declaró ayer dispuesto a ceder a Jaime Lissavetzky la candiadtura si así lo decide el partido.
"Yo siempre he dicho que estoy en un proyecto colectivo, no en un proyecto individual, donde priman los proyectos y no los nombres". En este sentido el portavoz madrileño aseguró que si el partido decide que Lissavetzky es la mejor opción, porque tiene más posibilidades desde un punto de vista electoral, "pues no habrá ningún problema en darle paso al secretario de Estado para el Deporte".
Y es que si algo busca la ejecutiva federal es evitar por todos los medios que se produzca otro culebrón como el acontecido en los últimos días entorno a la candidatura socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Para ello, Ferraz ya se ha adelanto al PSM, y ha nombrado al único que esperan que sea el candidato a la Alcaldía de Madrid.
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