El Gobierno tiene ya ultimado el anteproyecto de Ley de Libertad Religiosa y espera a que haya un "momento oportuno" para poder aprobarlo y remitirlo al Congreso, previsiblemente antes del verano, han informado fuentes del Ejecutivo.
Esta ley es uno de los compromisos del Gobierno para esta legislatura y tiene como fin reformar la norma vigente desde 1980 para adecuarla a las nuevas circunstancias y al pluralismo religioso que hay en España.
El texto que aprobará el Ejecutivo "marcará las líneas del estado laico y el papel que le corresponde a los poderes públicos" en su relación con las distintas confesiones, según las fuentes.