El ministro de Justicia de Marruecos, Abdelwahed Radi, ha asegurado hoy que tanto su país como España son víctimas de la situación en el caso de la activista saharaui Aminatu Haidar, en huelga de hambre desde hace 24 días en el aeropuerto de Lanzarote. Análisis: La trampa saharaui
Radi se ha pronunciado así tras entrevistarse con el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, con quien ha tratado la situación de Haidar, y con quien se ha reunido en calidad de primer secretario de la Unión Socialistas de Fuerzas Populares, "no como Gobierno".
En declaraciones a los medios, tras un encuentro de más de una hora, Radi ha insistido que no se trata de un problema creado por España y Marruecos, sino por "personas contrarias y hostiles a la unidad territorial de Marruecos, que han utilizado a esta mujer para crear un problema".
Amistad y cooperación con España
A la pregunta de qué pasaría si Haidar muere, el ministro de Justicia marroquí ha considerado que él no hace "política ficción" y que no era su problema.
Radi ha querido dejar muy claro que a Marruecos le interesa mucho la cooperación con España: "Haremos todo lo posible para mantener esa amistad y cooperación, tan importante en el presente y en el futuro".
Cuestionado sobre si el caso Haidar puede perjudicar a las relaciones entre ambos países, el ministro de Justicia ha hecho hincapié en que las relaciones entre Marruecos y España están "ancladas en la historia"y ha afirmado: "somos lo suficientemente maduros y sabios para superar esta situación".
El ministro ha subrayado que "España no ha querido el problema, no lo ha creado y Marruecos tampoco", y se ha mostrado confiado en que se encuentre una solución.
Fuentes del Ministerio de Política Territorial han informado a Efe de que en la reunión el vicepresidente tercero le ha recordado al ministro marroquí que Haidar es una persona con pasaporte marroquí, por lo que ha emplazado al Gobierno de este país a colaborar, ya que el Ejecutivo español no puede resolver solo el problema.