
Celestino Corbacho se ha pronunciado sobre el abaratamiento de despido, vaticinando que "el resultado inmediato sería que la tasa de paro se dispararía al alza". Además, ha dicho, que "si impedir que la crisis cause exclusión aumenta el déficit, pues se aumenta". El titular de Trabajo, temeroso de vaticinios, afirma ahora, que ya no va a hacer previsiones.
En una entrevista concedida a La Vanguardia, el ministro de Trabajo mantiene que el Gobierno de Zapatero "ayudará a las empresas a contratar trabajadores, no a despedirlos".
Corbacho rememora la bonanza económica y recuerda que "mientras las cosas iban bien nadie se atrevió a plantear un cambio económico". Y añade, "pero sin analizamos la culpabilidad, en este país no se escapa ni el apuntador".
"Un país de subsidiados es un país sin futuro"
A propósito de la reforma laboral, explica que "el Gobierno no hará ninguna reforma que no se haya pactado con los agentes sociales", y al mismo tiempo reconoce que "un país de subsidiados es un país sin futuro, pero hay que proteger contra la exclusión".