Política

"El sucesor del sucesor debería ser una persona joven e incontaminada"

Es dudoso que Mariano Rajoy consiga dentro de dos años y medio ser designado candidato a las elecciones generales en el correspondiente Congreso del partido. La propia militancia del PP duda de ello, y al parecer los grandes grupos de presión de la derecha han desistido de sostener al actual líder popular, al que consideran demasiado blando y poco ambicioso.

Cuando se plantea esta cuestión, surgen de inmediato los nombres más obvios para sucederle: Aguirre, Gallardón y Rato. Pero los dos primeros, enfrentados abiertamente, están sufriendo un extraordinario desgaste -el escándalo de espionaje en Madrid ha colmado el vaso de lo tolerable en la rivalidad política- y todo indica que el ascenso de cualquiera de ellos representaría la fractura del partido.

Y en cuanto Rato, el personaje sin duda más idóneo para afrontar la gravísima crisis que padecemos, acaba de declarar que se siente "demasiado viejo" para desempeñar un cometido tan arduo.

En estas circunstancias, el sucesor del sucesor debería ser una persona joven, incontaminada, una especie de Rodríguez Zapatero del 2000, desconocido y cargado de ilusión, dispuesto a generar una renovación total del partido, suave y sin purgas, que lo dote de energía bastante para seducir a una mayoría de electores. Si aparece en su momento tal mirlo blanco, es lógico que en el presente no haya indicios de quién podría ser. Sin embargo, hay algunos nombres de personajes ya relativamente consolidados que podrían tener una oportunidad.

Los candidatos 'barones'

En el ámbito de los 'barones' (y 'baronesas') regionales del PP, y descartado Arenas por pertenecer a la generación de Rajoy, destacan tres personajes: el gallego Núñez Feijóo, el valenciano Camps y la catalana Sánchez-Camacho.

Francisco Camps, 46 años, presidente de la comunidad valenciana, ha sido uno de los puntales sobre los que ha apoyado Rajoy para ejercer su liderazgo. Tras desplazar a Zaplana del partido en la región, hoy desempeña una cómoda gestión al frente de una holgada mayoría absoluta. En el último congreso de Valencia, apoyó firmemente a Rajoy frente a Aguirre, pero todo indica que, en parte, esta actitud respondió a su interés de mantenerse él mismo como sucesor en la sombra, cerrando el paso a la presidenta madrileña.

Alberto Núñez Feijoo, 48 años, candidato a la presidencia de Galicia, secretario de Estado y presidente del Insalud y de Correos con Aznar, amigo íntimo de Rajoy, está a prueba en las próximas elecciones del 1 de marzo. Si consiguiera la presidencia de la Xunta -lo que obligaría al PP a conseguir mayoría absoluta de diputados regionales-, sus posibilidades de acabar al frente del PP nacional se incrementarían.

Alicia Sánchez-Camacho, 42 años, es persona de la confianza de Rajoy. Abogada y jueza sustituta de profesión, formó parte junto a María San Gil y José Manuel Soria de la ponencia política del último Congreso del PP, que provocó la salida abrupta de la política vasca. Y bajo el patrocinio de Génova, consiguió la presidencia del PP catalán, frente a Montserrat Nebrera y por escaso margen.

Los otros candidatos

Tras estos tres nombres, es preciso mencionar a María Dolores de Cospedal, 42 años, abogada del Estado, subsecretaria del Interior con Acebes en los duros momentos del 11-M. Presidenta del PP de Castilla La Mancha, fue designada por Rajoy para la secretaría general del PP. Mujer independiente y buena comunicadora, carece sin embargo del ímpetu que requiere el ejercicio de un liderazgo claro.

Gustavo de Arístegui, 45 años, diplomático experto e impetuoso, portavoz de Asuntos Exteriores del Grupo Popular, es un hombre temperamental y bien preparado, que ha dado muestras de distanciamiento hacia Rajoy aunque sin romper puentes con él.

Ignacio Uriarte, 29 años, presidente de Nuevas Generaciones del PP, diputado por Valencia en las últimas elecciones, es quizá el paradigma de la generación que tratará de abrirse paso hacia la cúpula del PP en los próximos años. Formada por políticos demasiado jóvenes para intentarlo ahora, es en cierto modo la cantera del centro-derecha.

Cabe mencionar a un personaje ya maduro, Manuel Pizarro, 57 años, abogado del Estado, agente de Cambio y Bolsa, ex presidente de Endesa, fichaje de Rajoy poco antes de las elecciones del pasado año, experto economista. Su experiencia política es escasa -lo demostró en su cara a cara preelectoral con Solbes- pero su solvencia en gestión económica podría hacerle candidato idóneo en esta hora, en que el principal objetivo nacional es salir de la crisis económica.

Y finalmente, Juan José Güemes, de 40 años y licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales. En 2003 fue nombrado Consejero de Empleo y Mujer por Esperanza Aguirre, cargo que ocupó hasta junio de 2007, cuando pasa a ejercer la titularidad de la Consejería de Sanidad.

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