El mexicano Israel 'El Magnífico' Vázquez retuvo su título de campeón supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) al derrotar por decisión dividida la noche del sábado a su compatriota Rafael Márquez, en pelea realizada en el estadio de Carson (sur de Los Angeles).
Este fue el tercer pleito entre ambos contendientes en un año, con Vázquez llevándose la victoria gracias a tarjetas arbitrales de 114-111 y 113-112, mientras Márquez se llevó una de 114-11.
Con este triunfo Vázquez retiene una faja que conquistó por primera vez en diciembre de 2005 cuando noqueó a su compatriota Oscar 'Chololo' Larios en Las Vegas (Nevada).
El campeón tiene ahora foja de 43-4, con 31 victorias antes del límite, mientras Márquez deja su récord en 37-5, con 33 nocaut.
En el primer combate de esta trilogía, Márquez despojó a Vázquez de su faja al propinarle nocaut técnico en el séptimo asalto de una pelea a 12 realizada el 3 de marzo del 2007 en estadio de Carson.
Cinco meses después la revancha se llevó hasta la ciudad estadounidense de Hidalgo (Estado de Texas), donde Vázquez noqueó en el sexto asalto a Márquez para reconquistar la corona supergallo.
Ante una buena concurrencia de aproximadamente 10.000 espectadores, Vázquez labró uno de los mejores triunfos de su carrera, y definió una rivalidad de larga data con su coterráneo Márquez.
Ambos púgiles cambiaron golpes desde el campanazo inicial, y en la medianía del cuarto tramo Márquez se fue delante al sacar un derechazo recto a la cara, que tumbó al campeón en mitad del encerado.
Vázquez se levantó picado y, ante la algarabía del público, fue a la carga y logró conectar algunos buenos golpes, para nivelar la contienda.
Vázquez retomó el ritmo de la pelea y con mejores combinaciones sacó ligera ventaja en el quinto y sexto rounds.
A estas alturas ambos púgiles acusaban señales del fuerte castigo a que se estaban sometiendo: El monarca Vázquez tenía ambos pómulos inflamados, y el retador Márquez el ojo izquierdo casi cerrado.
La pelea se mantuvo pareja hasta el décimo asalto, cuando el árbitro Pat Russell le restó un punto a Márquez por insistir en los golpes bajos por debajo de la faja.
Era claro que al aspirante, con el ojo izquierdo completamente cerrado y un poco más cansado, se le hacía cuesta arriba la pelea, mientras Vázquez le acosaba, mostrando mejor condición física.
El último round fue presenciado por toda la fanaticaza de pie, con ambos boxeadores intercambiando 'palos' zapatilla con zapatilla, hasta que en el minuto final Vázquez colocó una serie de golpes al rostro de su rival, para obligar a un conteo de protección.
Esta última cuenta fue la que al parecer inclinó la balanza a su lado para llevarse la ajustada decisión, que fue recibida con fuertes aplausos por el público.
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