El checo Filip Jicha ha sido elegido, pese a que su selección ha concluido el torneo en una discreta octava posición, como mejor jugador del Campeonato de Europa de Austria 2010.
Una polémica elección la de los técnicos de la Federación Europea de Balonmano (EHF), que relega al francés Nikola Karabatic que con sus seis goles en la gran final condujo a Francia a una corona europea, que le permite ser el primer equipo en encadenar el título olímpico, mundial y continental.
Además de los títulos de mejor jugador del torneo y de máximo goleador, el jugador del Kiel alemán también ha sido designado como integrante del equipo ideal, en el que además del checo figuran dos franceses, dos croatas, un islandés y un polaco.