El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha dado orden este viernes al Ejército de que se prepare para ampliar "significativamente" la ofensiva terrestre en la Franja de Gaza. Israel acusa a Hamás de "canibalizar" a habitantes de Gaza
"He dado instrucciones de que se preparen para ampliar significativamente la operación por tierra y el Ejército está respondiendo en consecuencia", hizo saber a los medios antes de reunirse con su consejo de seguridad en Jerusalén.
Por otro lado, el ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, ha comparecido también ante los medios para ratificar que la invasión terrestre de Gaza no terminará hasta que se hayan cumplido todos sus objetivos, en declaraciones recogidas por el diario Jerusalem Post.
Vías previas agotadas
"Decidimos emprender esta acción tras agotar todas las posibilidades, y a sabiendas de que sin esta operación el precio a pagar después habría sido mucho más elevado", ha declarado el primer ministro.
El primer ministro ha añadido que detrás de la operación contra Gaza se encuentra "el principio supremo para la restauración de la seguridad de los civiles en el Estado". Netanyahu reiteró, como ha hecho en otras ofensivas militares israelíes, que "no hay Ejército con un sentido de la moral más desarrollado que el de Israel" y que "no es su deseo hacer daño siquiera a un solo inocente".
El primer ministro ha lamentado que la opinión pública vaya a extraer una "visión distorsionada" de la operación, algo que a su juicio es "inevitable", aunque apuntó que, "a diferencia de en el pasado, buena parte de la comunidad internacional entiende que Hamás es el único responsable de las víctimas".
Avance terrestre tras 10 días de bombardeos
Israel aceleró su ofensiva terrestre en Gaza el viernes atacando objetivos con artillería y usando tanques e infantería para enfrentarse a combatientes de Hamás, y advirtió de que podría "ampliar significativamente" un operativo que responsables palestinos dijeron que estaba provocando la muerte de un número aún mayor de civiles.
Destellos naranjas iluminaron el este de la Franja de Gaza cuando las embarcaciones israelíes en la costa mediterránea disparaban proyectiles y balas trazadoras, mientras los helicópteros disparaban a lo largo de la frontera. Hamás contestaba lanzando cohetes a Israel, hacia las poblaciones de Ashdod y Ashkelon en el sur.
Responsables sanitarios palestinos dijeron que 27 palestinos, incluido un bebé, habían muerto desde que el jueves Israel lanzó su ofensiva terrestre contra la franja densamente poblada, donde viven 1,8 millones de palestinos.
El Ejército israelí dijo que mató a 17 hombres armados palestinos, mientras que otros 13 se rindieron y fueron detenidos para ser interrogados después de que los ataques comenzaran en el territorio dominado por Hamás.
Un soldado israelí murió y otros resultaron heridos en las operaciones, en las que 150 objetivos, incluyendo 21 lugares de lanzamiento de cohetes escondidos y cuatro túneles, habían sido atacados, según el Ejército.
El avance terrestre llega después de 10 días de bombardeos aéreos y navales contra Gaza, lanzamientos de cohetes hacia Israel por parte de Hamás y a los intentos fallidos de Egipto por asegurar un cese al fuego.
Los proyectiles, muchos de ellos interceptados por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, siguieron cayendo el viernes en el sur de Israel, dijo la policía, sin provocar víctimas.
"Hemos decidido comenzar esta operación después de agotar otras opciones y llegamos a la conclusión de que sin esto podemos pagar un precio mucho más alto", dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a periodistas antes de una sesión especial de gabinete en la sede del Ejército en Tel Aviv.
"El principal objetivo es restablecer la calma. Mis instrucciones (...) al Ejército israelí, con la aprobación del gabinete de seguridad, son prepararse para una posible ampliación, una ampliación significativa de la operación terrestre", agregó.
Netanyahu no dijo qué tipo de ofensiva ampliada realizaría. Israel dice que sus fuerzas se han centrado hasta ahora en buscar túneles que militantes palestinos podrían usar para incursiones trasfronterizas.
Para respaldar a las fuerzas regulares, Israel dijo que estaba llamando a 18.000 reservistas militares, sumándose a los 30.000 ya movilizados.
Un clip de vídeo difundido por el Ejército mostró a seis tanques avanzando entre las dunas de Gaza, después de que un soldado abriera fuego en una verja fronteriza, y dos filas de soldados avanzando a pie. "Estamos usando un muy alto nivel de potencia de fuego y artillería", dijo el portavoz militar israelí el brigadier general Motti Almoz.
"Un gran número de soldados están en acción en la Franja de Gaza, los soldados están atacando sus objetivos, túneles, objetivos de Hamás", dijo Almoz, y varios "puntos de fricción" con hombres armados.
"Un alcance limitado"
Israel señaló que la invasión tendría un alcance limitado - atacando los túneles excavados por hombres armados - y dijo que no tenía la intención de derrocar a Hamás, el grupo islamista dominante en la Franja de Gaza.
El portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, respondió desafiante a la escalada israelí. "Netanyahu está matando a nuestros niños y pagará el precio. La invasión terrestre no nos da miedo y el Ejército de ocupación se hundirá en el barro de Gaza".
Hamás quiere que Israel y Egipto levanten las restricciones fronterizas que han empeorado la mala situación económica de Gaza y el desempleo.
Abas, quien participó en una oración junto con Peres en el Vaticano el mes pasado, dijo que el pontífice estaba "realizando todos los esfuerzos requeridos, junto con Egipto y otras partes, para detener el baño de sangre y aliviar el sufrimiento de nuestro pueblo", según la agencia oficial palestina WAFA.
En total, 260 palestinos, la mayoría civiles, han muerto desde que comenzaron los combates el 8 de julio, cuando Israel empezó a bombardear Gaza y Hamás comenzó a lanzar cohetes contra Israel.