
El gobierno libio ha decretado tres días de luto nacional en todo el país tras el ataque de madrugada a un puesto militar en el que murieron 16 soldados al sur de la capital.
En declaraciones a la prensa, el ministro de Información, Mohamed Bensaoud Khelil, calificó el ataque de un "acto terrorista y criminal" cuyo objetivo pretende desestabilizar el país y sembrar la discordia entre los libios.
A primera hora de la pasada madrugada, un grupo armado no identificado atacó un puesto de control del ejército entre las ciudades de Beni Walid y Tarhouna y mató a quince soldados. Un militar más falleció poco después en un hospital de Tarhouna a consecuencia de las heridas producidas en el ataque.
El ataque es uno de los más graves registrados en Libia desde la caída, hace más de dos años, del dictador Muamar al Gadafi.
En un comunicado se anunció que tres sospechosos de pertenecer al grupo que perpetró el ataque habían sido detenidos.