
Mientras los inspectores de la ONU trabajan contrarreloj sobre el terreno para averiguar si se produjo un ataque con armas químicas en Damasco, las países aliados que apoyan una intervención militar en Siria buscan a marchas forzadas un consenso que avale un ataque contra el régimen de Bashar Al Assad. Así, tras los decididos discursos iniciales, ayer Obama fue más cauto a la hora de referirse a una posible acción militar y hoy el primer ministro británico, David Cameron, ha afirmado que sería "impensable" emprender una acción militar contra Siria si hubiera una "oposición aplastante" en el Consejo de Seguridad de la ONU. Al Assad, al resto del mundo: "Estamos listos, saldremos vencedores"
"Sería impensable proceder si existe una oposición abrumadora en el Consejo de Seguridad", dijo Cameron al Parlamento británico al ser consultado sobre si el país avanzaría con una acción aunque hubiese un fuerte rechazo en la ONU.
Mientras, el primer ministro italiano, Enrico Letta, se pronunció el jueves en el mismo sentido al declarar que Italia no se uniría a una operación contra Damasco sin la autorización del Consejo de Seguridad.
"Si Naciones Unidas no lo respalda, Italia no participará", dijo a la radio estatal RAI, pero añadió que Italia apoyaba completamente la condena internacional al presidente sirio Bashar el Asad.
Merkel, Hollande y Putin
La canciller alemana, Angela Merkel, ha mantenido este jueves sendas conversaciones telefónicas con el presidente francés, François Hollande, y con el presidente ruso, Vladimir Putin, para abordar la cuestión de Siria y con quienes ha coincidido en defender que la ONU debe pronunciarse tras el presunto ataque químico de la semana pasada cerca de Damasco.
Según ha informado su oficina en un comunicado, Merkel y Hollande han coincidido en que tiene que haber una reacción ante el presunto ataque, del que se ha responsabilizado al régimen de Bashar al Assad, y han subrayado que el Consejo de Seguridad de la ONU debe abordar este asunto. "Ambos esperan una rápida conclusión de la misión de investigación de la ONU y un informe inmediato al Consejo de Seguridad de la ONU para que éste pueda cumplir con su responsabilidad respecto a este monstruoso crimen", señala el comunicado.
"Respuesta internacional"
Posteriormente, ha hablado con Putin, a quien ha reiterado la necesidad de una "respuesta internacional" tras el ataque químico. "Ambos coincidieron en que la ONU debe abordar el incidente", ha indicado su oficina.
Asimismo, la canciller ha aprovechado para pedir a Putin que "use las negociaciones en curso en el Consejo de Seguridad de la ONU para lograr una respuesta internacional rápida y unánime" a lo ocurrido. Así las cosas, ambos se mostraron de acuerdo en que "el conflicto solo puede resolverse de forma política" y que deben mantenerse los esfuerzos para la celebración de una conferencia de internacional en Ginebra.
EEUU no encuentra pruebas claras
Por otro lado, los servicios de Inteligencia estadounidenses no han encontrado ninguna "pistola humeante" del ataque químico perpetrado el 21 de agosto en Siria, un término con el que hace referencia a una prueba clara que vincule directamente al presidente sirio, Bashar al Assad, con esa acción, ha informado el diario The New York Times.
El rotativo estadounidense mantiene que las "pruebas" de que se registró una "masacre" a las afueras de Damasco son "innegables" por los testimonios de las víctimas y por la declaración de una "respetada" organización no gubernamental internacional, en referencia a MSF, y recuerda que el Gobierno ha asegurado que tiene "pruebas" de que ese ataque fue obra del régimen.
Tras avanzar que el Gobierno estadounidense hará públicas este jueves las conclusiones de sus servicios de Inteligencia sobre el ataque con agentes químicos perpetrado a las afueras de Damasco, el diario sostiene que no presentará "pruebas sólidas" que vinculen a Al Assad con esa acción.
The New York Times estima que la presentación de los datos de Inteligencia que realizará el Ejecutivo que preside Barack Obama será la exposición pública más importante que protagonice la Administración norteamericana desde que en febrero de 2003 el entonces secretario de Estado, Colin Powell, justificara el inicio de la guerra de Irak con datos que, posteriormente, se demostraron falsos.
Fuentes gubernamentales consultadas por el diario neoyorquino han reconocido que la Inteligencia no ha encontrado ninguna "pistola humeante" que vincule directamente a Al Assad con el ataque con agentes químicos. Las conclusiones de la Inteligencia no citan comunicaciones entre mandos militares sirios interceptadas por el espionaje norteamericano aunque sí se amparan en conversaciones de este tipo para descartar que el ataque fuera obra de una unidad militar del régimen que actuara por su cuenta incumpliendo órdenes.
Al Assad, último responsable
"Incluso sin pruebas sólidas que vinculen a Al Assad con el ataque, las fuentes gubernamentales han afirmado que el líder sirio tiene la responsabilidad última por las acciones de sus tropas", ha indicado The New York Times.
"El comandante en jefe de cualquier ejército es el último responsable de las decisiones adoptadas bajo su liderazgo", ha afirmado la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Jen Psaki. "Incluso aunque no es el que aprieta el botón ni el que dice haced esto", ha añadido.
Las fuentes gubernamentales han subrayado que las conversaciones telefónicas de mandos sirios interceptadas el miércoles prueban que el ataque no fue obra de una unidad descontrolada.