
El presidente del Parlamento de Irán, Alí Larijani, ha condenado el atentado suicida perpetrado el viernes contra un grupo de peregrinos chiíes iraníes en la localidad iraquí de Muqdadiyah, ubicada en la provincia de Diyala, y ha solicitado a las autoridades iraquíes que aumenten las medidas de seguridad para proteger las vidas de los peregrinos.
"Solicito al gobierno del hermano y amigo país de Irak que preserve la seguridad de los peregrinos iraníes y que adopte las medidas necesarias para hacer frente a los grupos terroristas en el país", ha dicho.
Asimismo, ha expresado su dolor por el suceso y ha extendido sus condolencias a las familias de las víctimas del atentado, según ha informado la agencia iraní de noticias FARS.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, ha condenado el atentado y lo ha descrito como un "acto ciego y cobarde que va contra los principios humanos e islámicos".
El atentado fue ejecutado por un terrorista suicida que empotró su vehículo cargado de explosivos contra el autobús en el que viajaban los peregrinos. El balance de víctimas oficial es de 15 muertos y 17 heridos, si bien la cifra podría aumentar.
Cerca de 2.000 personas han muerto desde abril cuando comenzó una ola de atentados con bomba y ataques contra mezquitas y barrios chiíes y suníes en Bagdad y otras ciudades del país.
Los responsables de seguridad han responsabilizado a la rama iraquí de la organización terrorista Al Qaeda y a otros grupos insurgentes suníes de la mayoría de los ataques, que consideran que buscan provocar una guerra sectaria entre la minoría chií del país y la mayoría suní.