Al menos seis personas han muerto y más de 60 han resultado heridas a causa del atentado con coche bomba que se ha perpetrado contra el inspector general de la Policía de Baluchistán, Mushtaq Sujera, en la ciudad de Quetta.
De acuerdo con una fuente policial citada por el diario paquistaní 'Dawn', hombres armados han estrellado un coche cargado con 1.000 kilogramos de explosivos contra el convoy en el que viajaba Sujera, a la entrada de su domicilio, en Quetta.
El inspector general ha salido ileso del atentado, pero al menos seis personas han muerto, entre ellas un niño, y más de 60 han resultado heridas, por lo que las autoridades paquistaníes temen que el número de fallecidos aumente.
Tras el atentado, grupos de milicianos han lanzado al menos seis cohetes sobre Quetta, desde posiciones desconocidas, causando pánico entre la población.
Baluchistán es una de las provincias más inestables de Pakistán. Ubicada en la frontera con Afganistán e Irán, son habituales los ataques contra la comunidad chií y de los separatistas baluches.
Este atentado es el último de la larga serie que ha salpicado las elecciones generales del pasado sábado. En una carta fechada el 1 de mayo, el grupo insurgente Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP) adelantó que sabotearía la "democracia de los infieles".
A falta de resultados oficiales, el ex primer ministro de Pakistán Nawaz Sharif ha proclamado la victoria de su partido político, la Liga Musulmana de Pakistán-N, y la oposición ha reconocido su derrota, aunque ha denunciado irregularidades.