Un total de 14 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto a manos de grupos terroristas "mientras cumplían con sus obligaciones" en las ciudades sirias de Damasco, Homs, Deraa, y Lattakia y tres manifestantes por disparos del Ejército sirio en Hama.
Las víctimas son seis conscriptos de Hama, Aleppo, Hassaka, Raqqa y Deir Ezzor; dos sargentos de Lattakia y Tartous; dos suboficiales de Lattakia y Tartous; un general de brigada de Hama; un primer teniente de Deraa; un teniente de Hama y un guardia de seguridad de Hama.
En una "solemne procesión" sus compañeros han trasladado sus cadáveres desde los hospitales militares de Tishreen y Zahi Azraq, ubicados en Damasco y Lattakia, respectivamente, "hasta su descanso final".
Crisis política
Las familias de las víctimas han condenado los "actos criminales" de los grupos terroristas contra las fuerzas de seguridad y los civiles, al tiempo que han expresado su confianza en la capacidad del pueblo sirio para superar la crisis política, así como su voluntad de sacrificio por el país.
Horas antes, SANA ha informado de la muerte de un alto mando del Ejército y de un miembro de Baaz, partido gobernante, en sendos ataques perpetrados por los terroristas en Aleppo y Deraa, así como de un ataque de los terroristas contra las fuerzas de seguridad en Idleb que, al parecer, no ha causado bajas.
Todos estos incidentes se habrían producido en el marco del alto el fuego que comenzó a las 6.00 horas del jueves (4.00 horas en España), conforme al plan de paz propuesto por el enviado especial a Siria de Naciones Unidas y la Liga Árabe.
El Gobierno de Bashar al Assad se había comprometido a retirar las tropas y cesar las hostilidades en las ciudades, aunque reservándose el derecho de responder "de forma proporcionada" a cualquier ataque terrorista.
Denuncia del Observatorio de DDHH
Las fuerzas militares del régimen sirio de Bashar al Assad se han enfrentado con los rebeldes cerca de la frontera con Turquía, según ha denunciado este viernes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.