Un bebé palestino falleció ayer al inhalar los gases lacrimógenos lanzados por la policía israelí para contener las protestas que se registraron en Jerusalén Este, según fuentes médicas citadas hoy por los medios locales.
Las fuentes médicas atribuyen al ahogo por el gas la muerte de Muhamed Abu Sneneh, un niño de catorce meses residente del barrio de Al Isawiya, donde ayer se vivieron disturbios al protestar la población árabe por la muerte el miércoles de un joven palestino por disparos de un guarda de seguridad israelí en Jerusalén Oriental, informó la agencia de noticias palestina Maan.
El portavoz policial, Miky Rosenfeld, aseguró a ese medio que la fuerza utilizada por los agentes fue "mínima" y que no le consta que provocase ninguna muerte.