
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, ha acusado a Israel de "sabotear en el último minuto" un acuerdo que buscaba la liberación del soldado hebreo Gilad Shalit, retenido por milicianos cercanos a Hamas (Movimiento para la Resistencia Islámica) a cambio de prisioneros palestinos.
Mubarak lamentó que la parte israelí añadió nuevas condiciones a la negociación cuando estaban a punto de cerrar el pacto con Hamás para transferir Shalit a Egipto a cambio de la liberación de presos palestinos.
Israel cambió de opinión en el último momento accediendo a la liberación de algunos de los presos demandados, pero no de todos. Las autoridades israelíes están dispuestas a liberar tan sólo casi 300 de los 450 palestinos reclamados por Hamas, por lo que pidieron al movimiento rehacer la lista de cara a alcanzar una postura común.
De acuerdo con fuentes israelíes, la culpa de la falta de entendimiento es de Hamas que no reelaboró la lista tal y como le pidieron.
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Shalit fue capturado por un grupo de milicianos en un paso fronterizo de Gaza en junio de 2006 y desde entonces no se ha vuelto a saber nada de él a pesar de las continuas peticiones por parte de Israel que busca su pronta liberación.
A comienzos de semana, el mandatario egipcio informó al presidente Simon Peres, con motivo de su visita a El Cairo, que el soldado hebreo goza de buen estado de salud y manifestó una vez su interés de que le liberen cuanto antes, según informa el diario 'Haaret' en su edición digital.
Por su parte, los líderes del grupo de los 8 (G-8), reunidos en la localidad italiana de L' Aquila, se unieron a las peticiones de Israel y demandaron la liberación de Shalit así como también la apertura de los pasos fronterizos con la Franja de Gaza para permitir la entrada de ayuda humanitaria en la zona.