
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha condenado este lunes el atentado suicida perpetrado el domingo contra un autobús que trasladaba a empleados de la oficina del fiscal general en Kabul, que se saldó con la muerte de cinco fiscales y con 19 civiles heridos.
El representante especial adjunto de la Secretaría General de la ONU en el país, Tadamichi Yamamoto, ha subrayado que "hay un patrón emergente de ataques deliberados por parte de los talibán contra el personal civil de la fiscalía".
Así, la directora de Derechos Humanos de la UNAMA, Georgette Gagnon, ha afirmado que estos ataques "ponen en entredicho las promesas de los talibán de proteger a los civiles". "Todos los que murieron o salieron heridos en el atentado del 10 de mayo en Kabul eran civiles que desarrollaban sus actividades cotidianas", ha recalcado.
Este último atentado fue perpetrado apenas una semana después de otro atentado en esta misma zona igualmente dirigido contra un autobús de la Fiscalía General afgana. En el atentado del pasado lunes murió un civil y otras 15 personas resultaron heridas.