El representante de la Secretaría General de Naciones Unidas para Libia, Bernardino León, ha reclamado este lunes a las partes en conflicto en el país africano que "den una oportunidad para que se logre una solución política".
Las palabras de León han tenido lugar durante la apertura de una nueva ronda de conversaciones en Argelia, durante las que ha subrayado que "no deben morir más libios, debe haber una posibilidad para que todos los libios vivan juntos".
"Es la primera vez que representantes importantes de los partidos políticos se reunirán para discutir un borrador de acuerdo. Discutiremos el borrador y todos tendremos que dar algo para alcanzar un acuerdo", ha valorado, antes de resaltar que éste "es posible".
"Alcanzar un acuerdo es un desafío que requiere generosidad y determinación. Sólo los que están contra la democracia y que defienden el extremismo se han excluido (de las conversaciones)", ha lamentado.
Por otra parte, ha expresado su solidaridad con los gobiernos de Corea del Sur y Marruecos tras los ataques perpetrados en los últimos días contra sus embajadas en Trípoli, ambos reclamados por milicianos leales al grupo terrorista Estado Islámico.
León ha mediado en varias rondas de conversaciones entre las facciones libias celebradas en Argelia y Marruecos. A finales de marzo, la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) desveló una propuesta de seis puntos destinada a poner fin a la violencia a través del establecimiento de un Gobierno de unidad hasta la aprobación de una nueva Constitución y la celebración de elecciones.
Libia está actualmente dividida en dos Gobiernos enfrentados, uno con sede en Trípoli y el otro en Tobruk, que pugnan entre sí por el poder y el control de los recursos naturales del país, rico en hidrocarburos. Cada Gobierno está apoyado por distintas facciones militares.
Un muerto y ocho heridos por un cohete.
