
Un total de 41 miembros del Estado islámico han muerto en los combates registrados durante las últimas horas en la ciudad fronteriza siria de Kobani, tras una serie de ataques aéreos liderados por Estados Unidos con el objetivo de ayudar a las fuerzas locales a expulsar al grupo terrorista de la ciudad, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
La ciudad de mayoría kurda, conocida como Ayn al-Arab en árabe, cerca de la frontera con Turquía, se ha convertido en un símbolo en la lucha internacional contra el grupo islamista.
Las fuerzas kurdas que defienden en Siria la localidad de Kobani han logrado hacerse con el control de más del 70 por ciento de la localidad y planean una nueva ofensiva para expulsar totalmente a los milicianos de Estado Islámico, según informó el pasado domingo el portal de noticias Rudaw.
Este martes, por su parte, el ejército estadounidense ha informado de que junto a sus socios de la coalición ha realizado diez ataques aéreos contra combatientes del Estado islámico en Siria, sobre todo en Kobani.
Además de los 41 miembros del Estado Islámico, siete combatientes kurdos y dos civiles han fallecido en los enfrentamientos, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña.
El Estado Islámico mantiene asediada desde septiembre de 2014 la localidad de Kobani. Las autoridades turcas no han intervenido en este conflicto pero sí que han permitido el paso de milicianos kurdos iraquíes para reforzar la defensa de la ciudad.