Al menos 25 presuntos milicianos han muerto este lunes en un nuevo bombardeo del Ejército en la región de Waziristán del Nortem en el marco de su operación 'Zarb i Azb', según ha informado el diario paquistaní 'Dawn'.
El servicio de prensa del Ejército (ISPR) ha detallado que los ataques han tenido como objetivo "ocho escondites utilizados por los terroristas en los alrededores de Mirali", al tiempo que ha cifrado en 15 el número de fallecidos en los bombardeos.
Por otra parte, otros diez presuntos insurgentes han muerto cuando intentaban traspasar la zona restringida en las áreas de Spinwam y Mir Alí. El Ejército ha apuntado que dos soldados han muerto en dichos enfrentamientos.
Este mismo lunes, el Ejército paquistaní ha dado a los residentes en la región hasta última hora del día para abandonar esta remota región montañosa antes de la esperada gran ofensiva terrestre por parte de las tropas gubernamentales contra los insurgentes islamistas.
Al menos 430.000 personas han huido de la región a las zonas cercanas de Pakistán así como al vecino Afganistán, en el mayor movimiento de refugiados en este país asiático en años.
El Ejército ha enviado aviones de combate para bombardear posiciones de los talibán paquistaníes al inicio de la operación tras el ataque contra el aeropuerto de Karachi, el mayor de Pakistán, pero la ofensiva terrestre aún no ha comenzado.
"Hoy es el último día para que los ciudadanos abandonen la región tribal", ha indicado un responsable militar a Reuters por teléfono desde la capital de Waziristán del Norte, Miranshah. "A continuación se impondrá el toque de queda y se harán preparativos para la ofensiva terrestre", ha precisado.
Muchos de los que se han quedado --se desconoce su número-- afirman que no pueden permitirse pagar coches para que les lleven a lugares seguros como Bannu, una localidad en el extremo de la región, donde se han instalado la mayoría de los desplazados.
Algunos de los milicianos vinculados con Al Qaeda más temidos están escondidos en las montañas de Waziristán del Norte y usan la zona como rampa de lanzamiento para ataques contra Pakistán así como contra las fuerzas de la OTAN en el vecino Afganistán.
De acuerdo con los refugiados, los asentamientos en Waziristán del Norte han quedado reducidos a ciudades fantasma. "En toda mi vida nunca había visto Waziristán tan desierto y aterrador", asegura Shad Mir Wazir, que dice haber visto a milicianos talibán que permanecen escondidos en algunas localidades.
El Ejército mata a 23 presuntos insurgentes.
