
El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha mantenido este martes dos reuniones con los excandidatos presidenciales Hasán al Nuri y Maher al Hayar, en las que ambos han reconocido la victoria del mandatario y han descrito los comicios como democráticos.
Así, Al Nuri ha indicado que las elecciones fueron "transparentes y honestas", al tiempo que ha valorado que "constituyen un paso importante para fomentar la democracia, al ser los primeros comicios plurales en las últimas décadas", según ha informado la agencia estatal siria de noticias, SANA.
Por su parte, Al Hayar ha destacado la "confianza" expresada por el pueblo sirio al presidente y, en este sentido, ha argumentado que "las elecciones demuestran la voluntad de la población de seguir luchando contra el terrorismo hasta que sea eliminado completamente".
Tras las reuniones, Al Assad ha dicho que "el éxito del proceso electoral y la alta participación revelan la fortaleza del pueblo sirio y su compromiso con su derecho e elegir, a pesar de las difíciles y extraordinarias circunstancias que tienen lugar en el país".
Por último, ha indicado que el hecho de que hayan sido unas elecciones con más de un candidato "define la cultura de los sirios sobre la democracia", explicando que "el principal vencedor de estos comicios ha sido el pueblo sirio".El presidente del Parlamento, Mohamad Yihad al Laham, declaró la semana pasada a Al Assad como ganador de las elecciones presidenciales, tras recabar un 88,7 por ciento del total de votos. Minutos antes, el Tribunal Constitucional sirio había afirmado que la participación en los comicios se ha situado en un 73,4 por ciento del electorado, con un total de 11,63 millones de sufragios.
Los opositores al régimen de Al Assad han rechazado la celebración de estos comicios por estimar que son una farsa y que Al Assad no tenía unos verdaderos rivales. El exministro Al Nuri ha logrado el 4,3 por ciento de los votos, mientras que Hayar ha obtenido el 3,2 de los sufragios, un porcentaje menor que el de votos nulos.
Además, han dicho que los comicios son ilegítimos porque se celebran en medio de una guerra civil que ha acabado con la vida de 160.000 personas y han dejado a millones de refugiados y de desplazados dentro y fuera del país.
Las anteriores elecciones ganadas por Al Assad y por su padre y predecesor, Hafez al Assad, han sido un mero referendo para mantenerles en el cargo. Hafez al Assad siempre ganó con porcentajes de al menos el 99 por ciento de los votos, mientras que su hijo logró la victoria en 2007 con el 97 por ciento de los sufragios.