
Una caravana con ayuda humanitaria quedó bajo el fuego de morteros en un distrito de la asediada ciudad siria de Homs, controlada por los rebeldes, un incidente que puso en riesgo la operación liderada por Naciones Unidas para llevar alimentos a unas 2.500 personas y evacuar a civiles atrapados.
La Media Luna Roja de Siria (SARC, por sus siglas en inglés) dijo que el fuego de morteros cayó cerca de su caravana y que sus camiones fueron alcanzados por disparos que hirieron a uno de sus conductores.
Al menos nueve vehículos de la Media Luna Roja y de Naciones Unidas quedaron detenidos en la ciudad por varias horas tras el anochecer, cuando empezaron las explosiones, pero el equipo logró retirarse antes de las 2000 GMT, dejando atrás dos camiones dañados, dijo SARC.
"Aunque el equipo fue atacado logramos entregar 250 cargamentos de alimentos y 190 equipos de higiene y medicinas para enfermedades crónicas", sostuvo.
Las autoridades sirias responsabilizaron a los rebeldes por los ataques pero activistas de la oposición acusaron a las fuerzas del presidente Bashar al-Assad de perpetrar el asalto, además de por otros disparos de morteros ocurridos al comienzo del operativo de asistencia el sábado por la mañana.
La violencia amenaza con desbaratar el acuerdo humanitario para Homs, que fue el primer resultado concreto de las negociaciones lanzadas hace dos semanas en Ginebra para poner fin a la guerra civil que vive el país.
El conflicto ha causado la muerte de 130.000 personas, desplazado a millones de sus hogares y devastó distritos enteros de ciudades sirias, especialmente Homs, el punto donde se iniciaron las protestas que llevaron al levantamiento armado del 2011 contra el régimen de 40 años de la familia Assad.