Al menos dos personas han muerto y una tercera ha resultado herida a causa de un ataque armado contra el vehículo en el que viajaba un alto cargo del partido chií Majlis Wahdatul Muslimeen (MWM) en la localidad paquistaní de Karachi.
En base a las primeras informaciones, el alto cargo de la formación Miza Yusuf ha resultado ileso al ataque, si bien uno de sus guardas y un agente de policía han fallecido, mientras que uno de sus ayudantes ha resultado herido.
Los líderes del MWM y del Millat-i-Jafaria Pakistan, Nasir Abbas y Sajid Alí Naqvi, respectivamente, han solicitado al Gobierno que capture cuanto antes a los responsables del ataque, que huyeron del lugar del suceso tras el tiroteo.
Por su parte, el Consejo de Ulemas Chiíes ha anunciado una jornada de movilizaciones durante la jornada del domingo, según ha informado el diario paquistaní 'Dawn'.
Karachi, ciudad de más de 18 millones de habitantes y capital económica de Pakistán, tiene un largo historial de violencia étnica, religiosa, política y sectaria.
En agosto, el presidente de Pakistán, Mamnoon Hussain, resaltó que el actual Gobierno da prioridad absoluta a alcanzar la paz y la seguridad en la ciudad, al tiempo que destacó que la misma es "esencial" para la prosperidad y el desarrollo.
"Un Karachi próspero significa un Pakistán próspero. Si no cuidamos la economía de la ciudad no podemos pensar en una mejor economía y en el desarrollo del país", dijo, según informó la agencia estatal de noticias paquistaní, APP.
Apenas una semana después, el Gobierno anunció su decisión de crear una fuerza antiterrorista integrada en la Policía para hacer frente a los grupos insurgentes que operan en Karachi. El organismo contará con alrededor de 5.000 agentes y 2.000 subinspectores y tendrá una célula operativa en cada barrio de la localidad.
